viernes, 12 de noviembre de 2010

MILAGRO ECONÓMICO. DIVISIÓN DE ALEMANIA. GRUPO 47. LITERATURA DE LA RDA


Milagro económico alemán

El término milagro alemán (Wirtschaftswunder, milagro económico en alemán) fue usado por primera vez en el periódico británico The Times en 1950 y describe la rápida reconstrucción y desarrollo de las economías de Alemania Occidental y Austria después de la Segunda Guerra Mundial, en parte gracias al Plan Marshall para Europa provocado por el temor de que pudieran darse las mismas condiciones que se dieron para Alemania en el período de entre guerras (1919-1939).


Comenzó con el reemplazo del antiguo Reichsmark con el Marco alemán como moneda en Alemania y con el Chelín austriaco en Austria, fue un periodo duradero de baja inflación y rápido crecimiento industrial bajo el gobierno del canciller Konrad Adenauer y su ministro de finanzas Ludwig Erhard, quien es conocido como el autor del fenómeno. En Austria la ayuda externa, la privatización de las industrias y el desarrollo de practicas eficientes resultaron en un periodo de crecimiento similar al de Alemania. Esta era de desarrollo económico transformo a estos países de unas naciones devastadas después de la guerra a países económicamente desarrollados como son actualmente. Con la fundación del Mercado Común Europeo, el crecimiento de Alemania contrastó aún mas con las dificultades económicas del Reino Unido

Historia

Al finalizar la guerra en el teatro europeo durante primavera de 1945, Alemania y Austria quedaron devastadas por la guerra y Alemania fue ocupada militarmente. La tarea de reconstruir y estabilizar el pais, se empezó a dar: se necesitaban 3,9 millones de unidades de vivienda, se tenía que cuidar de las víctimas de guerra, se debía crear y asegurar una base económica para 2 millones de refugiados de la zona soviética, 600 mil niños vivían en establecimientos públicos y otros 500 mil debían ser atendidos con fondos del Estado, las industrias no tenían capital para llevar adelante la restauración necesaria ni para acumular reservas para los períodos de recesión económica, entre muchas otras cosas.

Alemania no solo logró recuperarse de los daños ocasionados, sino que en muchos ámbitos se pudo avanzar extraordinariamente, superando incluso a otros países.

El 20 de junio de 1948 se implantó una nueva moneda más estable, el Marco alemán (DM, Deutsche Mark), que reemplazó al Reichsmark. Además, el duro trabajo de la población y las labores suplementarias cumplidas por miles de gastarbeiter ("trabajadores invitados"), provenientes de Polonia y de Alemania Oriental, constituyeron una base vital para el saneamiento de la economía germana. También la abolición de controles estatales sobre la economía implantados por el régimen anterior influyó de manera significativa en el avance económico.

Consecuencias

Así, a finales de la década de 1950, Alemania Occidental tenía una de las economías más fuertes del mundo, casi tanto como la existente antes de 1939.

El desarrollo de la Alemania de postguerra se debió en gran medida a la aplicación de medidas económicas liberales, favoreciendo de esa manera al sector industrial y al empresarial. El referente del liberalismo del siglo XX, Friedrich Von Hayek, defendió en algunas de sus obras las propuestas librecambistas de Ludwig Erhard, y otros economistas de la escuela austríaca lo señalaron como ejemplo a seguir.

Sin embargo, estas medidas liberales fueron acompañadas desde un comienzo por una modalidad del Estado de bienestar llamado Estado subsidiario que, entre otras cosas, creaba incentivos para el pleno empleo y brindaba cierto nivel de asistencia social. Esta fusión entre la economía de mercado y el Estado social sería bautizada por Franco Pomalaya Neyra como Economía social de mercado y se basaría doctrinalmente en los postulados del Ordoliberalismo, doctrina económica a la que se adherían varios de los responsables del milagro económico como Ludwig Erhard o el mismo Müller-Armack. El éxito de este sistema económico sería tomado como ejemplo en muchos otros países de Europa durante las siguientes décadas.

División y reunificación (1945-1990)

Alemania perdió parte considerable de su territorio, que además fue ocupado y dividido entre los aliados durante más de 45 años. Se estima que entre 12 y 14 millones de alemanes étnicos y sus descendientes fueron desplazados de las antiguas posesiones del Imperio.[18] En 1949, tras aprobarse en el oeste una nueva Constitución, se creó la República Federal de Alemania (RFA), que al cabo de pocos años recobraría parte de su soberanía, incluyendo la capacidad de mantener un ejército, y pasaría a integrarse, en occidente, como miembro de las Comunidades Europeas y de la OTAN. Por su parte, la República Democrática Alemana (constituida en 1949 como respuesta a la fundación de la RFA) entraría desde un primer momento a formar parte del Pacto de Varsovia y el bloque soviético.

De esta forma, encarnó la situación que se vivía a nivel mundial en el marco de la Guerra Fría. Berlín, la antigua capital imperial, fue dividida en dos bloques. La parte oriental de la ciudad, bajo control comunista, construye un muro para evitar el contacto y la huida de su población hacia la parte occidental, fenómeno que se había intensificado a lo largo de la década de los años 50, como consecuencia del Milagro económico alemán.

La tibia persecución de los criminales del régimen nazi provocó el rechazo, por parte de las nuevas generaciones de la RFA, lo que contribuyó al estallido de las protestas de 1968. La RDA, en cambio, se veía a sí misma como un nuevo estado, creado por los combatientes antifascistas y de ningún modo asociado al régimen nazi. Por esa razón, y por temor a desatar discusiones políticas que pusieran en peligro la supremacía del partido único, no se llevó a cabo una reflexión amplia sobre lo sucedido durante la guerra. Esta falta de autocrítica ha determinado que la mayoría de los actos de xenofobia en la actualidad ocurran en la ex-RDA.

Tras una historia de incidentes y desencuentros entre los dos estados alemanes, el muro de Berlín se abrió a la circulación el 9 de noviembre de 1989, con posterioridad a las fugas masivas de ciudadanos de la RDA hacia territorio occidental, que se produjeron a través de Hungría y Checoslovaquia en el verano de ese mismo año. Alemania se reunificó el 3 de octubre de 1990, recobrando su plena soberanía, al quedar definitivamente suprimido el régimen de control político y militar de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial.

La reunificación alemana tuvo consecuencias en todos los ámbitos de la vida alemana, como la participación alemana en operaciones de la ONU para la imposición de la paz, una actitud más crítica de la contribución de los extranjeros a la vida alemana, y enormes costos para los contribuyentes de los antiguos estados.

La Alemania reunificada conserva tradiciones que se remontan al siglo XIX: el sufragio universal y la estructura parlamentaria, desarrollada en tiempos del Reichstag. Se ha conservado también cierta continuidad espacial: el Tratado Dos más Cuatro, acta fundacional internacional de la Alemania reunificada, reafirmó la solución de la «pequeña Alemania». Los acuerdos establecieron la retirada gradual de las tropas soviéticas de Alemania Oriental con la garantía por parte de la OTAN de no situar fuerzas en el este de la Alemania unificada.

Desde que en 1950, Robert Schuman, el ministro francés de origen alemán,[21] pronunciara su célebre declaración, ambos países, Francia y Alemania, se consideran el motor de las comunidades europeas que han dado origen a la actual Unión Europea.

Grupo 47

El Grupo 47 (en alemán Gruppe 47) era un grupo informal de autores y críticos alemanes que tenía por objetivo revitalizar la literatura alemana de posguerra.
Günter Grass, 2004.

Sus orígenes se remontan a 1946, cuando Alfred Andersch y Walter Kolbenhoff fundaron en Múnich la revista literaria Der Ruf ("La llamada"). Su objetivo era informar y enseñar al público alemán sobre la democracia tras el fin del nazismo. Las fuerzas de ocupación norteamericanas les revocaron la licencia tras acusarles de nihilistas.

Los antiguos autores de Der Ruf se reunieron en septiembre de 1947 para crear una nueva revista, Der Skorpion ("El escorpión"). Sin embargo, no tuvo mucho éxito, debido principalmente a la escasez de fondos. Más tarde, inspirándose en la Generación del 98, que había propugnado una transformación cultural y social de España tras la pérdida de las colonias en 1898, fundaron el Grupo 47.

El grupo se reunía con regularidad dos veces al año. Solo se podía asistir si se era invitado; los organizadores enviaban tarjetas con la fecha y el lugar a todo el que fuera digno de ser invitado, pudiendo asistir también con sus parejas. No existía una lista fija de miembros, por lo que ,en ocasiones, asistentes de anteriores reuniones podían no ser invitados en un futuro.

En estas reuniones, jóvenes autores leían fragmentos de sus manuscritos inéditos y se enfrentaban a la crítica constructiva de sus colegas. Los que leían no podían reaccionar a las críticas, solo podían corregir errores de comprensión. En cada encuentro, se otorgaban premios a los autores cuyas obras más éxito hubiesen tenido.

En un principio, la meta del grupo del 47 fue apoyar a jóvenes autores, la llamada Nachkriegsliteratur (literatura de posguerra). Además, el grupo criticaba abiertamente la idealizada y poética ingenuidad de la prosa moderna, así como la tendencia a escribir sobre un tiempo remoto en lugar del «aquí y ahora».

Premio literario

El premio literario del Grupo 47, que empezó en 1950, se otorgaba a autores todavía desconocidos. Inicialmente, los miembros del grupo recaudaban el dinero del premio, pero más tarde participaron también editoriales y cadenas de radio.
Heinrich Böll.

    * 1950: Günter Eich, por "Abgelegene Gehöfte"
    * 1951: Heinrich Böll, por "Die schwarzen Schafe"
    * 1952: Ilse Aichinger
    * 1953: Ingeborg Bachmann, por "Die gestundete Zeit"
    * 1955: Martin Walser, por "Templones Ende"
    * 1958: Günter Grass, por "El tambor de hojalata" (Die Blechtrommel)
    * 1962: Johannes Bobrowski
    * 1967: Peter Bichsel, por "Die Jahreszeiten"

Declive

El grupo ganó popularidad con rapidez, gracias a sus miembros más destacados, y pronto se hizo hueco en el mundo literario alemán. Durante los años sesenta el grupo vivió un rejuvenecimiento gracias a la entrada de nuevos congresistas, lo que trajo una mayor heterogeneidad al grupo y provocó diferencias en el modo de entender la literatura y la política. Por estos motivos, los encuentros públicos se suspendieron y, finalmente, en 1977 se disolvió el grupo.
[editar] Miembros destacados

    * Ilse Aichinger
    * Alfred Andersch
    * Ingeborg Bachmann
    * Heinrich Böll
    * Paul Celan
    * Günter Eich
    * Hans Magnus Enzensberger
    * Erich Fried
    * Günter Grass
    * Wolfgang Hildesheimer
    * Uwe Johnson
    * Erich Kästner
    * Alexander Kluge
    * Siegfried Lenz
    * Reinhard Lettau
    * Marcel Reich-Ranicki
    * Hans Werner Richter (Fundador y líder)

República democrática alemana

Cultura

La industria cinematográfica tuvo mucha actividad en la RDA. La productora hegemónica fue la DEFA (avebriatrura de Deutsche Film AG), que estaba subdividida en diferentes grupos de producción como por ejemplo el Gruppe Berlin, Gruppe Babelsberg o Gruppe Johannisthal. En estos grupos locales se filmaban y producian películas. Además de los films comerciales, la industria audiovisual llegó a ser conocida mundialmente por otras producciones, especialmente las películas para niños (Das kalte Herz, películas que versionaban a los Hermanos Grimm, cuentos y producciones modernas como Das Schulgespenst).

Películas como Jakob der Lügner de Frank Beyer (en español Jacob el mentiroso; acerca de la persecución sufrida por los judíos durante el Tercer Reich) y Fünf Patronenhülsen (Cinco armazones blindados) sobre la resistencia contra el fascismo, llegaron a ser conocidas internacionalmente.

Los films que trataban la temática de la vida cotidiana llegaron a ser muy populares, ejemplos son Die Legende von Paul und Paula (dirigido por Heiner Carow) y Solo Sunny (dirigido por Konrad Wolf y Wolfgang Kohlhaase).

La industria cinemátrografia destacó por la produción de un género de películas similares al Western, denominado Ostern o Western Rojo. En estas películas los indios normalmente tomaban el papel de pueblo desplazado que trataba de luchar por sus derechos, en contraste con los Westerns americanos de la época, donde los indios normalmente no era mencionados en las películas o bien eran mostrados como villanos. Yugoslavos fueron utilizados para actuar en dicho papel debido a la ausencia de esta raza en Europa del este. El actor Gojko Mitić se hizo famoso a raíz de este papel, llegando incluso a convertirse en un jefe Sioux honorario cuando visitó EE.UU. en los años noventa. El actor americano y cantante Dean Reed, quien fue un exiliado que vivió en Alemania del este, también participó en varios films. El conjunto de estas películas se enmarca dentro de una época en la que se estrenaron en Europa diversos films que también trataban una visión diferente de la colonización de América.

Aun siendo un país relativamente pequeño en población, la República Democrática Alemana obtuvo diversos éxitos destacables en deportes como ciclismo, marcha, halterofilia, natación, boxeo, esquí y otros deportes de invierno. Una de las razones del éxito fue el liderazgo del doctor Manfred Hoeppner, quien junto al ministro de deportes Manfred Ewald, se le considera artífice de la puesta en marcha de la campaña promovida por el Estado basada en el uso de agentes dopantes en el entrenamiento deportivo para los atletas de alta competencia.

Las sustancias usadas en la RDA para obtener logros deportivos de manera ilícita eran los esteroides anabolizantes, los cuales han sido históricamente uno de los métodos dopantes más detectados por el COI.[2] [3] Estas sustancias están hoy en día prohibidas en prácticamente todos los organismos deportivos de alcance mundial, pero se considera que tal sistema permitió a Alemania del Este, con su reducida población, llegar a convertirse en líder mundial deportivo durante décadas, obteniendo un gran número de medallas olímpicas y récords mundiales.[4]

Entre las herramientas del éxito también se encuentra un ambicioso sistema de promoción deportiva enfocado a la juventud, supervisado por las más altas autoridades estatales. Cuando algunos niños tenían de 6 a 10 años de edad los profesores de deporte en los colegios tenían encomendada la tarea de vigilar ciertos talentos en cada alumno. Para estudiantes de mayor edad era posible asistir a colegios con una educación enfocada predominantemente al deporte (por ejemplo natación, vela o fútbol). Esta política era también aplicada a aquellos estudiantes con talento en música o matemáticas.

Los clubes deportivos recibían grandes subsidios, especialmente en los de aquellos deportes con los que era más fácil obtener fama internacional. Por ejemplo, las grandes ligas de hockey sobre hielo y baloncesto tenían presencia de dos equipos en cada caso únicamente (excluyendo el ámbito colegial y universitario). El fútbol era el deporte más popular y algunos equipos de este deporte como el Dynamo Dresden, 1. FC Magdeburg, FC Carl Zeiss Jena, 1. FC Lokomotive Leipzig y el BFC Dynamo consiguieron algunos éxitos en competiciones europeas. Muchos jugadores de Alemania del Este se integraron en el equipo nacional de la posterior Alemania reunificada como Matthias Sammer y Ulf Kirsten. También otros deportes cosecharon popularidad como el patinaje sobre hielo, especialmente gracias a las deportistas como Katarina Witt.

Los ciudadanos del Este apoyaban patrióticamente a sus atletas en sus éxitos internacionales por las mismas razones que otros ciudadanos de otros países. Aun así, como en otros estados comunistas, existía una amplia percepción de que los éxitos cosechados por los atletas en el panorama internacional promocionaban en el exterior un sistema económico y político socialistas de cara a una audiencia mundial. Además la RDA era un caso particular pues siendo un fragmento de de la Alemania dividida por los aliados en la Segunda Guerra Mundial, los logros deportivos obtenidos por el Estado eran considerados como una promoción internacional para que en el resto del mundo se acepte que Alemania del Este era un país por propio derecho y aspirando siempre al mismo nivel que la RFA.[cita requerida]

Televisión y radio

Los servicios de television y radiodifusión estaban controlados por el estado. Radiofunk der DDR fue la emisora oficial de radio del país desde 1952 hasta la reunificación. Este ente estaba localizado en el Funkhaus Nalepastraße, en Berlín Oriental. Por otro lado Deutscher Fernsehfunk (DFF), conocido como Fernsehen der DDR o por abreviatura DDR-FS, fue la emisora de televisión del Estado en el mismo periodo que su homólogo radiofónico antes citado. Cabe destacar que la recepción de la señal de radio (e incluso de televisión) procedente de emisoras de la República Federal Alemana era posible en Alemania del Este.

Filatelia

Los países comunistas han dado tradicionalmente mucha importancia a la filatelia como fuente de ingresos en divisas así como de expresión ideológica y la República Democrática Alemana fue también un ejemplo de ello, con vistosas y abundantes emisiones hasta el mismo día de la unificación definitiva en 1990. Aun así, el auténtico valor filatélico de los sellos emitidos por el Estado socialista en ocasiones fue cuestionado en el lado occidental desde que se emitían series de sellos donde una de las estampillas (no siempre la de mayor valor facial) era usualmente impresa en muy poca cantidad respecto a las otras, con el consecuente aumento de su precio comercial en el mercado filatélico; ello era criticado como elaboración de una escasez artificial por muchos coleccionistas occidentales.

Demografía y sociedad

Tras la unificación de Alemania, las consecuencias más directas las sufrieron los habitantes de la antigua RDA, quienes, debido al retraso económico, tecnológico e industrial del país de oriente y a la costumbre de tener garantizadas necesidades básicas como la de la vivienda, la energía o el trabajo, no se pudieron adaptar muy bien al nivel de vida de la RFA, a causa de la diferencia de salarios y precios entre ambos estados. La desocupación creció a cifras cercanas al millón de personas. Gracias a las inversiones y la ayuda económica del gobierno federal, la Unión Europea (UE) y de los Estados Unidos (EE.UU), la situación parecía haberse controlado pero actualmente Alemania se encuentra en una crisis profunda derivada de los errores de la reunificación, siendo más una absorción por parte de la RFA a la RDA.

Todavía hoy muchos antiguos ciudadanos de Alemania Oriental echan de menos ciertas cosas del desaparecido Estado socialista, como la cultura, la seguridad ciudadana, el acceso a la vivienda o el tipo de relaciones sociales[cita requerida], sin que ello suponga necesariamente una ausencia de crítica a otras características como el desabastecimiento frecuente.[cita requerida] Esta nostalgia oriental se denomina en Alemania Ostalgie (juego de palabras entre Ost -este- y nostalgia). El film Good bye, Lenin! es una ilustración de esta nostalgia. Una encuesta reciente hecha entre ciudadanos de la extinta RDA afirmaba que el 76% de ellos pensaba que el socialismo era "una buena idea mal aplicada" y hasta un 20% anhelaba expresamente la reconstrucción del Muro de Berlín.[5]
Telecomunicaciones

En la mitad de los años ochenta, Alemania del Este poseía un sistema de comunicaciones bien desarrollado. Existían aproximadamente 3,6 millones de telefónos en uso (21,8 por cada 100 habitantes) y 16.476 estaciones de télex. Ambas redes estaban operadas por Deutsche Post der DDR (en español, Correo Alemán de la RDA).

La República Democrática Alemana tenía asignado el número 37 como prefijo telefónico internacional, sin embargo en 1991 tras varios meses de la reunificación con la República Federal Alemana, se cambió al prefijo de ésta última, el número 49.

Una característica inusual de la red telefónica era que en la mayoría de los casos, la marcación directa para las llamadas de larga distancia no era posible. Aunque se asignarion prefijos estandarizados de área para todas las grandes ciudades, éstos eran únicamente utilizados para la interconexión con las llamadas internacionales. Por contra, cada lugar poseía su propia lista de prefijos de llamada (con prefijos más cortos para las llamadas locales y más largos para llamadas de larga distancia). Esto ocurría debido a que las llamadas eran enrutadas fuera de la red telefónica principal. Después de la reunificación, la red existente fue ampliamente remplazada y los prefijos fueron totalmente estandarizados.

En 1976 la RDA inauguró una estación de radio de tierra en Fürstenwalde con el propósito de retransmitir y recibir las comunicaciones de los satélites soviéticos. Así mismo tenía el propósito de permitir al país participar en la organización internacional de telecomunicaciones creada por el gobierno sovíetico, Intersputnik.

Ostalgie

Ostalgie es un término alemán usado para referirse a la nostalgia de la vida en tiempos de la antigua República Democrática Alemana. Es un acrónimo de las palabras Ost (Este) y Nostalgie (nostalgia).

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la Reunificación alemana al año siguiente, la mayor parte de los recuerdos de la etapa socialista fueron eliminados, al tiempo que los ciudadanos de la RDA se integraban en el sistema económico y cultural occidental. Al principio, las marcas de productos de la RDA desaparecieron de las tiendas para ser sustituidas por marcas occidentales, independientemente de la calidad de unos y otros. Sin embargo, según pasaba el tiempo, algunos alemanes del Este comenzaron a sentir nostalgia de ciertos aspectos de sus vidas durante la época socialista que ya no existían bajo el capitalismo. En concreto, la Ostalgie se refiere a la nostalgia de aspectos de la cultura y el día a día de la RDA que desaparecieron tras la Reunificación.

No obstante, muchos alemanes desde ambos lados de la frontera niegan la existencia de estas divisiones culturales. Mientras, muchos negocios en Alemania han advertido el potencial de este movimiento y han comenzado a comercializar productos que recuerdan al antiguo régimen o que imitan a los entonces existentes. Por ejemplo, es posible adquirir en la actualidad alimentos de marcas de la Alemania Oriental que habían desaparecido, obtener videos y DVD de programas de la televisión pública socialista y comprar coches de las marcas Wartburg y Trabant. Además, el tema ha sido tratado recientemente en numerosas películas, como Sonnenallee (1999) de Leander Haußmann, la exitosa Good bye, Lenin! (2003) de Wolfgang Becker y Kleinruppin forever (2004) de Carsten Fiebeler.

El término Ostalgie (junto a soviet chic) se ha usado en ocasiones para referirse a la nostalgia de otros sistemas socialistas de otros países de Europa del Este, sobre todo Polonia y la ex URSS.
[editar] Véase también

    * Yugonostalgia: Fenómeno similar en la antigua República Federal Socialista de Yugoslavia
    * Vita-Cola: Coca-Cola de la RDA. Ejemplo de producto revivido recientemente.
    * Ampelmännchen: "mascota" de la Ostalgie.
    * Good bye, Lenin!: película que muestra la repercusión de la caída del Muro en una pequeña familia.
    * Trabant: coche de la RDA producido hasta 1991; para algunos, todo un icono de la Alemania del Este.

No hay comentarios:

Publicar un comentario